De calefacción de gas natural a la aerotermia o cómo ahorrar en tu factura energética

El coste del gas natural sigue en aumento y muchos hogares buscan alternativas más eficientes y sostenibles. La aerotermia se presenta como una opción rentable para sustituir la calefacción de gas natural y reducir el gasto mensual en energía. 

Vamos a analizar cómo la aerotermia puede ayudarte a ahorrar y cuáles son sus principales ventajas frente al gas natural.

Ventajas de la aerotermia frente al gas natural

No es la primera vez que ponemos al gas, u otros sistemas antiguos de calefacción, sobre la palestra y los comparamos con la aerotermia; ya que es importante conocer cómo el daño de estos primero no es solo sobre el planeta sino también sobre nuestras facturas.

1. Mayor eficiencia: Un sistema de aerotermia puede alcanzar un COP de 4 o más, mientras que una caldera de gas rara vez supera un rendimiento del 95 %.
2. Ahorro en la factura: Aunque la inversión inicial es mayor, el coste operativo es más bajo. En algunos casos, el ahorro puede ser del 50 % en calefacción.
3. Menos mantenimiento: Las calderas de gas requieren revisiones anuales, mientras que la aerotermia tiene un mantenimiento mínimo.
4. Sostenibilidad: Reduce las emisiones de CO2 y es compatible con otras energías renovables, como la fotovoltaica.
5. Mayor seguridad: No hay riesgo de fugas de gas o intoxicación por monóxido de carbono.
6. Calefacción y refrigeración: La aerotermia también permite enfriar la vivienda en verano, algo que no es posible con una caldera de gas.

Ejemplo de ahorro con aerotermia

Un hogar con calefacción de gas natural que paga 1.200 € anuales podría reducir su gasto a 600 € al año al cambiar a aerotermia.

En aproximadamente 6-8 años, la inversión inicial podría amortizarse completamente. Si, además, se combina con energía solar fotovoltaica, el ahorro podría ser aún mayor.

Consideraciones antes del cambio

1. Inversión inicial: Un sistema de aerotermia puede costar entre 8.000 € y 12.000 €.
2. Espacio disponible: Se necesita un lugar para la unidad exterior.
3. Aislamiento de la vivienda: Un buen aislamiento mejora la eficiencia.
4. Tipo de emisor de calor: La aerotermia funciona mejor con suelo radiante, aunque también se puede usar con radiadores de baja temperatura.

En definitiva, cambiar de gas natural a aerotermia no solo es una opción sostenible, sino también una decisión económica a largo plazo. Así que si estás pensando en instalar aerotermia en tu hogar ¡ni lo dudes!

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Si buscas reducir tu factura energética y contribuir a un mundo más verde, la aerotermia es una solución inteligente que puede mejorar la eficiencia de tu hogar de manera significativa.

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